Cesvi analizó los costos de reparación en caso de choques simples que requerirían cinco automóviles de gama alta a partir de las repercusiones, piezas dañadas e intervenciones que necesitó uno de ellos y que se replicó de manera analógica a los demás. El Audi A4 resultó ser el que menos dinero pidió y el más costoso fue el Alfa Romeo 159.
Esta vez Cesvi quería pasar a su paredón a cinco modelos del segmento de lujo de las marcas Alfa Romeo, Audi, BMW, Mercedes Benz y Volvo, equivalentes en características técnicas, prestaciones y precios.
Sin embargo, y por los costos de la intervención mecánica y el requerimiento de piezas, al único carro que se llevó a las rampas de choque fue al BMW 320i sedán y a partir de los resultados que se obtuvieron y de las piezas que se afectaron se hizo la lista de compras de los mismos componentes en los otros cuatro automóviles, pero sin pasarlos a las pruebas.
De esta forma, el Audi A4 1.8 TFSI resultó ser el auto en el que menos dinero se invirtió para su reparación. Fue el más económico en cuanto al valor de las piezas que se cotizaron en la parte frontal, central y trasera y solo obtuvo los precios más altos entre las cinco requeridas para el bómper delantero y el amortiguador izquierdo. Llamó la atención que el vidrio panorámico resultó ser el más barato de la muestra y en total se reparó con un poco más de 26.6 millones de pesos.
En el otro extremo se situó el Alfa Romeo 159 2.2 cuyos valores sobrepasaron el promedio por algunos elementos que nos causaron sorpresa. Por ejemplo, en el golpe delantero por el reemplazo de la farola izquierda hay que facturar más de 5 millones de pesos. En la sección central, el espejo y las dos puertas fueron los más costosos. En la parte trasera la tapa del baúl, el panel, el bómper y el vidrio panorámico también resultaron ser los de mayor valor, así como los elementos mecánicos como la tijera, el radiador y la mangueta del lado izquierdo. En total, se requieren más de 45.5 millones de pesos para dejarlo como nuevo, casi la mitad de lo que vale el auto nuevo en vitrina.
El Mercedes Benz C200 quedó en segundo lugar entre los más económicos. Lo afectaron en su promedio de costos de las partes elementos tales como el capó, la persiana, el guardafango delantero y el stop izquierdo atrás que estuvieron en lo más alto de la tabla. La puerta delantera izquierda y la tapa del baúl fueron los más baratos de la prueba. En total, $31 millones para su reparación.
El BMW 320, que fue el carro que en realidad se chocó, resultó en el tercer lugar por tres elementos que dispararon sus costos. El vidrio panorámico delantero, el costado izquierdo y el condensador del aire acondicionado que suman más de 7 millones de pesos. La persiana, el espejo retrovisor izquierdo y la tijera, los más económicos.
El cuarto lugar lo ocupó el Volvo S40 T5. Los elementos mecánicos fueron los que mejoraron su promedio ya que resultó ser el más económico en amortiguador, mangueta y condensador de aire acondicionado. También tuvo el bómper trasero más económico de la evaluación. Sin embargo, quedó con saldo en rojo en los vidrios de las puertas del costado izquierdo y en el marco frontal.
Sin embargo, y por los costos de la intervención mecánica y el requerimiento de piezas, al único carro que se llevó a las rampas de choque fue al BMW 320i sedán y a partir de los resultados que se obtuvieron y de las piezas que se afectaron se hizo la lista de compras de los mismos componentes en los otros cuatro automóviles, pero sin pasarlos a las pruebas.
De esta forma, el Audi A4 1.8 TFSI resultó ser el auto en el que menos dinero se invirtió para su reparación. Fue el más económico en cuanto al valor de las piezas que se cotizaron en la parte frontal, central y trasera y solo obtuvo los precios más altos entre las cinco requeridas para el bómper delantero y el amortiguador izquierdo. Llamó la atención que el vidrio panorámico resultó ser el más barato de la muestra y en total se reparó con un poco más de 26.6 millones de pesos.
En el otro extremo se situó el Alfa Romeo 159 2.2 cuyos valores sobrepasaron el promedio por algunos elementos que nos causaron sorpresa. Por ejemplo, en el golpe delantero por el reemplazo de la farola izquierda hay que facturar más de 5 millones de pesos. En la sección central, el espejo y las dos puertas fueron los más costosos. En la parte trasera la tapa del baúl, el panel, el bómper y el vidrio panorámico también resultaron ser los de mayor valor, así como los elementos mecánicos como la tijera, el radiador y la mangueta del lado izquierdo. En total, se requieren más de 45.5 millones de pesos para dejarlo como nuevo, casi la mitad de lo que vale el auto nuevo en vitrina.
El Mercedes Benz C200 quedó en segundo lugar entre los más económicos. Lo afectaron en su promedio de costos de las partes elementos tales como el capó, la persiana, el guardafango delantero y el stop izquierdo atrás que estuvieron en lo más alto de la tabla. La puerta delantera izquierda y la tapa del baúl fueron los más baratos de la prueba. En total, $31 millones para su reparación.
El BMW 320, que fue el carro que en realidad se chocó, resultó en el tercer lugar por tres elementos que dispararon sus costos. El vidrio panorámico delantero, el costado izquierdo y el condensador del aire acondicionado que suman más de 7 millones de pesos. La persiana, el espejo retrovisor izquierdo y la tijera, los más económicos.
El cuarto lugar lo ocupó el Volvo S40 T5. Los elementos mecánicos fueron los que mejoraron su promedio ya que resultó ser el más económico en amortiguador, mangueta y condensador de aire acondicionado. También tuvo el bómper trasero más económico de la evaluación. Sin embargo, quedó con saldo en rojo en los vidrios de las puertas del costado izquierdo y en el marco frontal.
FRASE
El repuesto más barato de toda la muestra fue el vidrio de la puerta delantera izquierda del au di a4 que costó 204 mil pesos.
F eltiempo.com
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