Los pedidos de autos importados van al ritmo de la industria

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Uno de los fenómenos al que quizá no se le dio mucha importancia durante el Salón del Automóvil de Bogotá de noviembre pasado tiene que ver con la gran variedad de modelos y marcas que hicieron presencia y permitieron una enorme oferta para los visitantes.

Lo anterior significa no sólo que el sector automotor está experimentando una dinámica sin precedentes en nuestro país, sino que, por ese y otros motivos, quienes comercializan carros ya pueden ofrecer un portafolio moderno y ajustado a los últimos lanzamientos mundiales.

Esto, sin embargo, tiene sus más y sus menos, pues los concesionarios muchas veces se convierten en víctimas de su propio éxito en la medida en que, por la gran cantidad de pedidos, empiezan a quedarse sin stock rápidamente y se ven obligados a paladear a sus clientes para que no se vayan, pues saben que el nuevo embarque tarda un par de meses en llegar. 

Esto no tendría nada de malo, si no fuera porque las marcas tienen cupos asignados desde el momento en que realizan la negociación, que no pueden alterar por el camino bien sea porque están cortos de inventario o porque se sobredimensionaron y se quedan con stock. En otras palabras: carro que piden, carro que pagan.

"Yo pasé de la certidumbre de tener el carro antes del 31 de enero (porque así me prometieron cuando lo compré en el Salón de Bogotá) a la incertidumbre de manejarlo 'probalemente en marzo', cuando fui a cerrar el negocio en la vitrina, a mediados de diciembre", nos dijo un lector de Vehículos que finalmente aceptó las razones de la marca, la del modelo de sus sueños... y se quedó.

Es cierto que, como le sucedió a él, muchos vendedores les ofrecen 'el oro y el moro' a los clientes para que no emigren a la competencia y les dan tiempos de entrega que finalmente no pueden cumplir; pero también lo es que ninguna marca, en ninguna parte del mundo, está en capacidad de entregar de inmediato un vehículo importado, por muchas razones ajenas a su voluntad. ¿Cuáles son?

1. Los cupos. El fenómeno del incremento del parque automotor no fue solo colombiano. En el mundo entero, el sector creció un 12 por ciento respecto al año anterior y las diferentes casas matrices fabricaron una cifra récord de 61,7 millones de unidades durante todo el 2010. 
Estos modelos salieron hacia los diferentes países del mundo a los que les asignan el cupo anual, que en el caso de Colombia es muy inferior al de países como Argentina, Chile, México y Brasil, los cuales venden tres y cuatro veces lo que se vende acá.

2. La fábrica. Por más que quieran, los fabricantes tienen una capacidad máxima de producción que no pueden alterar. Por eso la tendencia hoy es que la producción persigue los mercados y no al revés, de ahí que las grandes marcas tengan fábricas y ensambladoras en varios rincones del mundo.
Esto les ha permitido una mayor capacidad de producción y más eficiencia en las entregas y el servicio posventa, pero, por más que lo negocien, no les permite a sus representantes un 'Pan B' cuando estos últimos notan que las ventas andan disparadas.

3. Los inventarios. Desde el punto de vista económico, el estado ideal de una vitrina es tener clientes esperando por su carro y no tener que carros esperando por un cliente. Por eso les piden paciencia a los compradores cuando no tienen vehículos para entregar y por eso también dejan los recién llegados en las zonas francas sin nacionalizar hasta tanto no los hayan vendido, para no perder plata.

4. El embarque. El proceso de salida del vehículo de la fábrica y su posterior embarque en los puertos europeos, americanos o asiáticos toma su tiempo e implica para las marcas esperar a que se llene el barco para que éste finalmente zarpe. 

5. El papeleo. Una vez en Colombia, la nacionalización puede tardar entre tres y cuatro días e implica también el registro ante el Runt si se trata de un modelo nuevo en el país.

6. El alistamiento. Una vez en la vitrina, el vehículo debe someterse a una revisión total y un papeleo que incluye: retirar los protectores de la pintura con los que viene desde su sitio de origen; terminar el armado (espejos, copas, boceles, emblemas...); reprogramar el computador; revisarle todos los sistemas y matricularlo en la entidad de tránsito respectiva. 

Así es el viaje completoLuego del pedido, los representantes de las marcas realizan la orden de pedido a la casa matriz y recurren a la banca internacional para sacar una carta de crédito con la que pagan el transporte y los seguros.

Una vez cumplido los trámites, les asignan los vehículos de la línea de producción, que finalmente salen y deben esperar el turno de embarque (sólo pedidos especiales vienen por avión), es decir, deben esperar en los puertos.

Ya en Colombia, son guardados en las zonas francas que tiene el país para ese propósito y van saliendo vía terrestre en 'niñeras' a medida que se van surtiendo los pedidos de los clientes finales. 

De ahí en adelante, alistamiento, matrícula y orden de entrega al usuario final.

¿Por qué se adelantan las marcas?Salir seis u ocho meses antes con la sigla del año posterior responde a un acuerdo mundial, que tiene que ver con el número que identifica a las marcas y los modelos: el VIN.

Todas las marcas están autorizadas para 'adelantarse' al año siguiente, siempre y cuando cumplan con dos características: que el nuevo modelo sea diferente al del año en curso y que el modelo actual no cambie, al menos hasta mediados del año siguiente. Si cumplen, obtienen el VIN del año siguiente.

¿Qué es el FOB?El valor Free Onboard FOB (precio de venta en dólares del vehículo puesto en el medio de transporte, sin incluir seguros ni fletes) es el que importadores de vehículos y de CKD tienen en cuenta para negociarlos. 

Tenga paciencia, pero exijaLa Guía del consumidor de vehículos automotores de Fenalco y la Superintendencia de Industria y Comercio publicaron una serie de recomendaciones para tener en cuenta a la hora de reclamar derechos, como por ejemplo: 
Obtener información veraz sobre el vehículo y los servicios que está comprando.
Recibir con la compra del vehículo un certificado de garantía y su correspondiente factura.
Reclamar información sobre las características puntuales de la garantía del carro, el servicio posventa y los repuestos. 

F  eltiempo.com