Llega de Tailandia y se espera un precio entre los 41 y 44 millones de pesos para los modelos de caja mecánica o automática, a partir del mes entrante en toda la red.
Sedán y con nuevo frente: esta es la gran novedad del Mazda 2 que empieza a venderse a cuentagotas en el mes de octubre y en forma a partir del Salón del Automóvil, en noviembre. Tal como lo había previsto y dicho MOTOR, era inminente este lanzamiento que se precipitó por la salida del Ford Fiesta enfocado a este mismo segmento de precio entre los 41 y 44 millones de pesos y en el cual el Mazda 2 actual, por su limitación de la carrocería hatchback iba a perder competitividad.
La CCA recurrió ahora a un origen inédito en la marca pues el carro llega armado completamente de Tailandia, donde Ford y Mazda tienen una planta en común llamada Autoalliance y en la cual las partes que ambos carros (Mazda 2 y Fiesta) comparten de plataforma mecánica básica se cruzan con perfecta rentabilidad industrial.
La CCA recurrió ahora a un origen inédito en la marca pues el carro llega armado completamente de Tailandia, donde Ford y Mazda tienen una planta en común llamada Autoalliance y en la cual las partes que ambos carros (Mazda 2 y Fiesta) comparten de plataforma mecánica básica se cruzan con perfecta rentabilidad industrial.
Naturalmente, este sedán adopta las nuevas formas de la familia Mazda, que se reflejan esencialmente en la parte delantera y que serán implementados en el curso de los siguientes meses en toda la línea hatchback del ensamble nacional actual. Obviamente, toda la parte trasera es nueva por su concepción de cabina con tres volúmenes, con stops y rasgos perfectamente en línea con los demás modelos de autos de la casa.
Adelante, el cambio es bien notable aunque no implica una gran cirugía de piezas pues mantuvieron las mismas linternas y capó, pero intervinieron en la parrilla con una diferente presentación del logotipo y en todo el bómper con una toma de aire mucho más ancha, partida en dos segmentos y las exploradoras colocadas con mucha mayor gracia y en nichos que se apoyan en un par de bigotes laterales inferiores mucho más aerodinámicos.
La forma lateral está definida por un perfil que nace a mitad de los guardafangos delanteros y sube linealmente hasta el remate superior del baúl, lo cual genera un aspecto de cuña, deportivo y consecuente con el resto del diseño. La tapa de la bodega queda bastante alta, lo cual favorece mucho el ingreso de carga y maletas al baúl, que es enorme (450 litros de capacidad). Sin embargo, el conjunto trasero resulta un poco masivo en proporción con el tamaño de las llantas.
Mecánicamente, el Mazda 2 sedán tiene una ficha técnica que prácticamente parece escrita con papel carbón con respecto a la del modelo presente pues ni siquiera el entre ejes se modificó y quedó en los mismos 2.49 metros de centro a centro de ruedas.
Esto quiere decir que se mantiene el motor de 1.5 centímetros cúbicos con 102 caballos de potencia a 6.600 rpm, curiosamente uno menos que el declarado en la ficha del hatchback, y el torque también es fraccionariamente menor en el sedán pues pasa a 13.76 kg/m a 4.000 revoluciones, contra 14.0 al mismo régimen.
Son diferencias muy sutiles que no se perciben en el manejo. El gasto de gasolina en la prueba fue de 41 kilómetros por galón. El agregado del baúl y la mayor extensión de la cola no le pegan de manera notoria al peso final del carro, pues apenas crece 30 kilos en el conjunto. Al contrario, esos 30 kilos adicionales son muy pocos con respecto a la ganancia en espacios y servicios que se
ofrecen en el sedán.
No hay cambios tampoco en suspensiones, que siguen en un esquema convencional McPherson adelante y un eje solidario con barra de torsión atrás. Son suaves en el terreno normal, pero cuando se comprimen completas o hay movimientos muy rápidos de las ruedas delanteras en los baches, golpetean notoriamente en los extremos del recorrido porque se topetean los amortiguadores, cosa poco saludable para el futuro de estas piezas. Salvo este detalle, el comportamiento del automóvil es el conocido: ágil (dirección electroasistida), rápido de respuesta, posición neutral en las curvas, suficiente caucho de apoyo y en general, un manejo descomplicado y seguro, totalmente acorde con su potencial de velocidad.
La caja de velocidades es idéntica, con muy buena tercera para la carretera pero perezosa en cuarta y quinta para buscarle velocidad final, que sigue rondando por 165 kp/h con esfuerzo. Hay disponible también la caja automática, de solo 4 cambios adelante y una relación casi idéntica final de diferencial al que usa la mecánica, por lo cual no se destacará por la agilidad.
Adelante, el cambio es bien notable aunque no implica una gran cirugía de piezas pues mantuvieron las mismas linternas y capó, pero intervinieron en la parrilla con una diferente presentación del logotipo y en todo el bómper con una toma de aire mucho más ancha, partida en dos segmentos y las exploradoras colocadas con mucha mayor gracia y en nichos que se apoyan en un par de bigotes laterales inferiores mucho más aerodinámicos.
La forma lateral está definida por un perfil que nace a mitad de los guardafangos delanteros y sube linealmente hasta el remate superior del baúl, lo cual genera un aspecto de cuña, deportivo y consecuente con el resto del diseño. La tapa de la bodega queda bastante alta, lo cual favorece mucho el ingreso de carga y maletas al baúl, que es enorme (450 litros de capacidad). Sin embargo, el conjunto trasero resulta un poco masivo en proporción con el tamaño de las llantas.
Mecánicamente, el Mazda 2 sedán tiene una ficha técnica que prácticamente parece escrita con papel carbón con respecto a la del modelo presente pues ni siquiera el entre ejes se modificó y quedó en los mismos 2.49 metros de centro a centro de ruedas.
Esto quiere decir que se mantiene el motor de 1.5 centímetros cúbicos con 102 caballos de potencia a 6.600 rpm, curiosamente uno menos que el declarado en la ficha del hatchback, y el torque también es fraccionariamente menor en el sedán pues pasa a 13.76 kg/m a 4.000 revoluciones, contra 14.0 al mismo régimen.
Son diferencias muy sutiles que no se perciben en el manejo. El gasto de gasolina en la prueba fue de 41 kilómetros por galón. El agregado del baúl y la mayor extensión de la cola no le pegan de manera notoria al peso final del carro, pues apenas crece 30 kilos en el conjunto. Al contrario, esos 30 kilos adicionales son muy pocos con respecto a la ganancia en espacios y servicios que se
ofrecen en el sedán.
No hay cambios tampoco en suspensiones, que siguen en un esquema convencional McPherson adelante y un eje solidario con barra de torsión atrás. Son suaves en el terreno normal, pero cuando se comprimen completas o hay movimientos muy rápidos de las ruedas delanteras en los baches, golpetean notoriamente en los extremos del recorrido porque se topetean los amortiguadores, cosa poco saludable para el futuro de estas piezas. Salvo este detalle, el comportamiento del automóvil es el conocido: ágil (dirección electroasistida), rápido de respuesta, posición neutral en las curvas, suficiente caucho de apoyo y en general, un manejo descomplicado y seguro, totalmente acorde con su potencial de velocidad.
La caja de velocidades es idéntica, con muy buena tercera para la carretera pero perezosa en cuarta y quinta para buscarle velocidad final, que sigue rondando por 165 kp/h con esfuerzo. Hay disponible también la caja automática, de solo 4 cambios adelante y una relación casi idéntica final de diferencial al que usa la mecánica, por lo cual no se destacará por la agilidad.
Las llantas 185/55 van en rines 15 de aleación, con llanta de repuesto de tamaño normal, y los frenos son de disco adelante con campanas atrás, apoyados con ABS y distribución electrónica de
presión.
En el campo de la seguridad, solo ofrece los dos airbags delanteros y los obligatorios requisitos de deformabilidad del habitáculo. Sin duda, su paso por las aduanas pagando arancel como importado castiga mucho la posibilidad de agregarle accesorios y ayudas electrónicas de manejo como sucede con el
Fiesta, que llega de México, exento de gravámenes.
De todas maneras, el carro viene con aire acondicionado, vidrios y espejos con mandos eléctricos, seguro central y de acción remota y un correcto sistema de audio.
En suma, el sedán es una oferta de carrocería clave para abrir la convocatoria a una clientela que requiere mucho más espacio de baúl, en un carro más que probado y reconocido por su eficiencia, comportamiento mecánico irreprochable y la estabilidad del precio tanto nuevo como usado. Factor muy destacable ya que el "2" no ha sido afectado por las olas de descuentos y promociones, lo cual
indica claramente la forma como la gente lo aprecia y demanda.
presión.
En el campo de la seguridad, solo ofrece los dos airbags delanteros y los obligatorios requisitos de deformabilidad del habitáculo. Sin duda, su paso por las aduanas pagando arancel como importado castiga mucho la posibilidad de agregarle accesorios y ayudas electrónicas de manejo como sucede con el
Fiesta, que llega de México, exento de gravámenes.
De todas maneras, el carro viene con aire acondicionado, vidrios y espejos con mandos eléctricos, seguro central y de acción remota y un correcto sistema de audio.
En suma, el sedán es una oferta de carrocería clave para abrir la convocatoria a una clientela que requiere mucho más espacio de baúl, en un carro más que probado y reconocido por su eficiencia, comportamiento mecánico irreprochable y la estabilidad del precio tanto nuevo como usado. Factor muy destacable ya que el "2" no ha sido afectado por las olas de descuentos y promociones, lo cual
indica claramente la forma como la gente lo aprecia y demanda.
INTERIOR, SIN CAMBIOS
En la cabina no hay modificaciones. Se mantiene la útil y curiosa disposición de la palanca de cambios colocada al estilo de las camionetas, en la parte central del tablero, lo cual libera espacio entre las sillas y pone el mando muy cerca del timón para una mayor rapidez de alcance y ergonomía de conducción. La instrumentación es idéntica con el gran velocímetro circular central en el panel del conductor y un comando de radio y display de funciones de similar presentación en la consola central. Es simple pero ya muy característico de este modelo, que lleva los comandos del radio en el timón, que es ajustable en altura. Los asientos vienen forrados en paño y el espaldar de la banca trasera es abatible 60/40.
En la cabina no hay modificaciones. Se mantiene la útil y curiosa disposición de la palanca de cambios colocada al estilo de las camionetas, en la parte central del tablero, lo cual libera espacio entre las sillas y pone el mando muy cerca del timón para una mayor rapidez de alcance y ergonomía de conducción. La instrumentación es idéntica con el gran velocímetro circular central en el panel del conductor y un comando de radio y display de funciones de similar presentación en la consola central. Es simple pero ya muy característico de este modelo, que lleva los comandos del radio en el timón, que es ajustable en altura. Los asientos vienen forrados en paño y el espaldar de la banca trasera es abatible 60/40.
Zoom al Kodo
Mazda adopta a partir del Shinari, un auto conceptual que será su punta de lanza en el Salón de París de este año, un nuevo lenguaje de diseño para sus autos: Kodo, que significa "alma en movimiento". Este carro reúne conceptos novedosos y agresivos pues tiene corte de cupé deportivo pero tiene cuatro puertas y es precisamente con base en esa 'flexibilidad' que se bautizó, pues Shinari describe la apariencia de fortaleza elástica que tienen algunos materiales en la naturaleza cuando se doblan, justo antes de soltarse. Los pasos de las ruedas son robustos como en el RX8 y tiene una parrilla con geometría tridimensional que se convierte en el eje de su energía, aunque los costados y la caída del techo transmiten agilidad.
Mazda adopta a partir del Shinari, un auto conceptual que será su punta de lanza en el Salón de París de este año, un nuevo lenguaje de diseño para sus autos: Kodo, que significa "alma en movimiento". Este carro reúne conceptos novedosos y agresivos pues tiene corte de cupé deportivo pero tiene cuatro puertas y es precisamente con base en esa 'flexibilidad' que se bautizó, pues Shinari describe la apariencia de fortaleza elástica que tienen algunos materiales en la naturaleza cuando se doblan, justo antes de soltarse. Los pasos de las ruedas son robustos como en el RX8 y tiene una parrilla con geometría tridimensional que se convierte en el eje de su energía, aunque los costados y la caída del techo transmiten agilidad.
Frases
EL AGREGADO DEL BAÚL LE DA UNA VENTAJA GRANDE ENTRE UNA CLIENTELA FAMILIAR Y NECESITADA DEL ESPACIO DE CARGA QUE EN EL HATCHBACK ES LIMITADO.
LA NUEVA TROMPA SE IMPLEMENTARÁ DENTRO DE POCO TIEMPO EN LA LÍNEA ACTUAL DE LA PRODUCCIÓN NACIONAL DEL CINCO PUERTAS HATCHBACK.
NO HAY DIFERENCIAS MECÁNICAS ENTRE EL MODELO ACTUAL Y EL NUEVO SEDÁN NI TAMPOCO EN EL INTERIOR.
El portafolio del Mazda 2 ofrece ahora un auto muy deportivo y personal en el hatchback y una versión más versátil para familia y uso más universal con la cabina de tres volúmenes.
EL MAZDA 2 SEDÁN SE FABRICA EN UNA PLANTA COMPARTIDA CON FORD Y TIENE MUCHOS COMPONENTES COMUNES.
El Shinari se creó en las casas de diseño que Mazda tiene en Estados Unidos, Europa y Japón para competir con autos de la misma estatura estilística de Audi o BMW.
F eltiempo.com
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